El transporte colaborativo es un enfoque logístico donde diferentes empresas y transportistas comparten recursos, como vehículos, rutas y espacios de carga, con un mismo objetivo: maximizar la eficiencia. En lugar de operar de manera aislada, las empresas encuentran sinergias que les permiten reducir los viajes vacíos y aprovechar mejor las capacidades disponibles.
Algunos beneficios del transporte colaborativo en la logística son:
– Menores costes de transporte. Al compartir rutas y camiones, las empresas dividen los costes operativos, como combustible, peajes y mantenimiento, generando ahorros significativos a largo plazo.
– Optimización de la capacidad de carga. Los vehículos viajan mejor aprovechados, reduciendo los trayectos con espacio desaprovechado y aumentando la rentabilidad de cada viaje.
– Mayor sostenibilidad. La reducción de viajes innecesarios implica una disminución de las emisiones de CO₂, cumpliendo con normativas medioambientales y contribuyendo a la sostenibilidad del sector.